El hijo menor de Lola. El hijo zurdo.
La viva imagen de su madre. Con toda la fuerza de la adolescencia. Y con toda su fragilidad.
Indomable. Imprevisible. Imparable.
En constante pelea con el mundo: hace meses que se relaciona con un grupo radical, en su errático viaje en busca de su identidad y de su lugar en el mundo. Está tan perdido como Lola; es tan frágil como ella.