Nacida en el seno de una familia muy humilde.
También fue madre muy joven, con 16 años. De tres niños que fue pariendo escalonadamente, como tres pesados lastres al mundo: pasó del botellón a la crianza siendo una niña.
Y viuda, muy pronto.
Vive en un barrio obrero de la periferia con su madre, una sexagenaria que le ayuda en todo. Más bien en todo lo que puede.
Maru es optimista. Sincera. Empática. Enérgica. Luchadora.
Pero sobre todo es auténtica, de verdad. Sin prejuicios. Frontal. Sincera.
Y limpiadora.
Lleva limpiando toda la vida. En casas. En comercios. En polígonos industriales. Y eso hace que conozca el verdadero y oculto fondo de las personas. O eso dice.
A diferencia de Lola, es sincera y honesta con su hijo. Lo acepta como es; lo quiere como es.